Gracias por vuestra atención.

martes, 25 de octubre de 2011

Falsedad

De nuevo me encuentro contigo, hasta el momento ha sido todo precioso, todo ha ido bien hasta que, de nuevo, nos encontramos con él. Cuando estas conmigo, me dices que es un idiota y que no vale la pena, solo es otro de los cuales buscan una mujer sin importarles como es, por poder calmar sus necesidades, me dices que es innecesario estar con él ya que es un falso que se mueve por lo que dice la gente sin tener un pensamiento propio, dices que es un ser que en cuando dispone de una mujer, pasa de ti, pero en cambio, al dejarle su "novia" según el, un pasatiempos, acude a ti de nuevo. Te ríes de este ser que obviamente das a conocer como un necesitado al cual anda por el mundo sin sentimientos y juega con las personas y me das a conocer que una de estas personas también eres tu. Al encontrarnos con él, te diriges a mi con una mirada y te ríes, yo te entiendo perfectamente, es un ser al cual merece que se rían de él. Pero en unos segundos el viene hacia ti, tu te levantas y os dais dos besos. Sorprendente! dos personas que en teoría no se hablan, se dan dos besos? Bueno, eso lo encajo como un saludo, ya que hay educación. Va pasando la tarde y entre gol y gol en cuando yo estoy jugando al futbolín, os veo riendo y hablando, no comento nada, debe ser un: -Hola, como vas, hasta luego. A unas horas de nuestro despido porque se nos esta acabando la tarde, decidimos marcharnos ha otro lugar, otro sitio con el fin de apartarnos de este ser. Pero sorprendentemente se une con nosotros. Al llegar al otro bar, veo que aquello no me gusta, ni por el lugar, ni por el ambiente que se respira, ambiente a falsedad, ambiente a mentira, una farsa. Finalmente decido levantarme y marcharme de aquel lugar esperando a que tú, te levantes y vengas conmigo a estar allí tragándote mentiras. Pero no es así, te quedas allí "divirtiéndote" El tiempo se va consumiendo y yo voy mirando el móvil, mirando y esperando una llamada, o esperándote pensando que no durarías mucho en aquel ambiente y preferirías estar conmigo antes de estar echando unas risas falsas. Finalmente el tiempo se ha acabado, y decido marchar, es mi hora de volver a mi casa y me dirijo hacia mi parada del metro. Pero allí me encuentro con algo más sorprendente que el echo de que tu te quedases allí sabiendo que todo era falso. Te encuentro andando con él, ese ser que definías como un idiota necesitado y falso, que solo recurría a ti cuando se encontraba solo mientras él te definía como una zorra de calle. Vienes a mí, y me preguntas, -¿que te ha pasado?, una pregunta inadecuada, creo que no es así, la cuestión es: -¿ como puedes dirigirte con esta gente sabiendo que todo es una farsa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario