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martes, 15 de noviembre de 2011

La envidia

¿Quién no ha deseado o ha imaginado alguna vez la perfección de su cuerpo comparándose con otro chico/a que dispone de un largo historial de seguidores que desean besarle, al igual que, un largo historial de personas que ya le ha besado? Piensas en tus defectos encontrados por ti mismo y desearías no ser así, desearías ser como la clase de persona que triunfa en el aspecto físico, una persona bella. Tú también has pensado en eso, también te has comparado con otra persona que a tu creer, es perfecta, posiblemente crees que es el individuo más feliz del mundo porque dispone de una belleza sobrenatural de la cual a ti también te gustaría disponer de ella y crees que disponiendo de este maravilloso cuerpo serías más feliz y tendrías una vida más fácil.

¿En serio deseas eso?
Cada uno es como es: moreno, rubio; alto, bajo; gordo, delgado; de piel morena o blanca...
Crees que la felicidad se mide por la belleza y que toda esa gente que sigue a esta persona tan envidiada te seguirían a ti si fueses como ella? Puede, probablemente sí. 
Pero piensa un momento: Imagínate ser preciosa, ser tu la que dispone de esta belleza y todo tu ambiente de gente en la que dispones ahora que no te dan tanta importancia, esta a tu alrededor, dicen ser tus amigos, dicen quererte mucho y dicen apreciarte, todos afirman tu belleza, pero realmente ¿serían tus amigos? No. O al menos no todo. Te puedo asegurar que la belleza, por muy bella que seas, no te hará más o menos feliz. La felicidad no se encuentra en forma de belleza. Y las personas que se mueven más por la belleza que por la persona, se pierden realmente a grandes personajes que no son tan "guap@s" per serán menos creidas y te estimaran por lo que eres.
Antes de tener una gran belleza y disponer de gente falsa, prefiero ser un simple pájaro y disfrutar del viento que me empuja a favor mientras planeo por el cielo observando toda la ciudad, el bosque, el mundo. 

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